Especialmente indicado para la alimentación y control de equipos e instalaciones eléctricas en interiores y exteriores, instalaciones fijas y móviles. La combinación entre su flexibilidad y gran robustez hace que el cable de goma sea el “todoterreno” entre los cables eléctricos. Las aplicaciones son casi infinitas, desde equipos de soldadura, aparatos y herramientas móviles ligeras o pesadas, bombas sumergibles, equipos para obras, equipos audiovisuales, enrolladores automatizados, maquinaría de elevación y transporte, instalación eléctrica en provisionales de obra, en ferias y stands, caravanas, puertos y marinas para barcos de recreo, motores, aplicaciones móviles en locales con riesgo de incendio o explosión (ATEX) y hasta en torres eólicas, entre muchas más. Un cable capaz de soportar condiciones climáticas extremas (altas y bajas temperaturas, agua, ambiente salino etc.), agentes químicos (aceites, grasas etc.) y esfuerzos mecánicos medios.

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